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Un sistema de bombeo de presión constante y velocidad variable garantiza un suministro continuo de agua en una edificación. Esto se logra mediante variadores de velocidad, que ajustan la bomba según la demanda de agua, manteniendo siempre la presión estable. Usando la Ley de Afinidad de Bombas, se controla la velocidad (rpm) para adaptar la bomba a diferentes necesidades de caudal y presión. En resumen, este sistema optimiza el funcionamiento de la bomba para diversas demandas, manteniendo eficiencia y estabilidad.
El correcto funcionamiento del Sistema de bombeo de presión constante depende mucho de la lógica de programación del tablero que controla a las bombas. Por ello es importante considerar la cantidad necesaria de variadores de velocidad para operar el sistema.
Una mala práctica de instalación es considerar un solo variador para operar varias bombas, ya que, si éste presentara algún fallo o daño, se estaría comprometiendo al Sistema completo, Además al tener un único variador haría que todas las bombas arranquen y se apaguen al mismo tiempo, quitando todo el sentido a la forma de funcionamiento del Sistema.
Por ello es importante indicar que la cantidad correcta de variadores a considerar en el tablero, es de 1 variador por bomba, por ejemplo, si tenemos un Sistema conformado por 2 bombas que trabajaran de manera simultánea y 1 bomba en back up, es necesario que el tablero cuente con 3 variadores en total.
Además, es importante indicar que los tableros deben contar: